Block de hojas amarillas: Premios Barbón de oro 2006

25 marzo, 2006

Premios Barbón de oro 2006

De nuevo el grizzly man hace su aparición. Espero disfruten de este banquete a la salud de los presentes. Recuerden: el que se mueve aquí siempre tiene su lugar.

Premio concierto del año para: el concierto inaugural de la Orquesta de Baja California en el Festival Hispanoamericano de Guitarra en noviembre de 2005. Una fiesta de acordes.

Premio Revelación artística del año para: Pablo Castañeda y Alida Cervantes Guajardo, la nueva generación de pintores bajacalifornianos.

Premio Artista plástico del año para: María Teresa Zinzer y Enrique Ciapara.

Premio Mejor exposición colectiva del año para: “Retro. Producción plástica y visual de Baja California a través de sus bienales” en el CEART de Mexicali. O cómo nos pintamos nosotros mismos a través de 30 años de historia plástica.

Premio Mejor exposición individual del año para: “Horizontes, mi pretexto” de Rubén García Benavides en la Sala de Artes de la UABC en Mexicali.

Premio Mejor escultor del año para: Ismael Castro (Anuncio pagado por COPPEL).

Premio Mejor libro del año para: Del hotel Playa Ensenada al Centro Cultural Riviera. 75 años de historia gráfica, coordinado por Arturo Meillón y Manuel Ibarra, publicado por el Archivo Histórico del Estado, el Museo de Historia de Ensenada y el gobierno del Estado de Baja California. Una joya visual. Un hito editorial.

Premio Mejor poemario del año para: Atanor, tres de la tarde de Raúl Fernando Linares, editado por el Semanario de Cultura Mexicana y el municipio de Mexicali.

Premio Mejor reedición del año para: Tijuana tango de Francisco Morales, publicado por el CUT. Es bueno saber que Leobardo Sarabia vuelve a las andadas editoriales.

Premio Mejores festivales culturales del año para: III Festival de Literatura del Noroeste, auspiciado por el FORCA y el CECUT, el IV Festival de Octubre Internacional, coordinado por el ICBC y el III Festival de Música y Musicología de Ensenada, realizada por la UABC.

Premio Mejor libro de crónica del año para: Ni muy tristona, ni muy tristona de Mario Alberto Magaña, auspiciado por el PACMYC y el IMAC. La voz de nuestros orígenes.

Premio Mejor revista cultural del año para: Bulbopress. Cada mes, mejor.

Premio exposición fotográfica del año para: “Siete pecados capitales”, colectiva, en el CEART de Mexicali. Hay pecados para escoger. Se los aseguro.

Premio acontecimiento cultural del año para: la inauguración del Centro Estatal de las Artes de Baja California en la zona del Río Nuevo en Mexicali.

Premio Mejor compositor popular del año para: Gerardo Ávila, nuestro Chava Flores.

Premio Mejor compositor del año para: Juego de espejos de Alberto Nuñez y a Enrique González Medina por Cancionero bajacaliforniano.

Premio Mejor actriz teatral del año para: Fernanda Soberanes en su papel de lady Macbeth. Voz y presencia. Metamorfosis continua por dos horas de arte mayor.

Premio al Mejor disco del año para: Reik, el álbum debut del grupo mexicalense del mismo
nombre (incluso el Zeta los escogió como los artistas del año).

Premio Mejor antología de dramaturgia del año para: Teatro del Norte 5, coordinada por Hugo Salcedo y Julián Beltrán. Sorpresas del nuevo teatro fronterizo.

Premio Nosotros lo pobres, ustedes los ricos (perdón: nosotros los del tercer mundo y ustedes los del primer mundo) para: la columna en inglés en el San Diego Union Tribune de Luis Humberto Crosthwaite.

Premio ¿Ya me viste? ¿Ya te viste? para: la revista Radiante (no confundir con Vogue).

Premio peor desastre cultural del año para: la falta de protección al patrimonio artístico y cultural de Baja California.

Premio tirándose la bolita para: la destrucción de una residencia histórica de Mexicali a sólo diez metros de las oficinas del INAH.

Premio Mejor promotor cultural del año para: Raúl Pérez Rojas, coordinador general del grupo Libro Club, librería y editorial, Antonio Castañeda, dueño de la Librería Universitaria y de la editorial Caligráfica, y Arturo Meillón, director del Archivo Histórico del Estado de Baja California. Los tres han enriquecido la cultura de nuestra entidad.

Premio Mejor grupo cultural independiente para: Bajaterra, un proyecto audiovisual entusiasta y propositito y Crunch!, una editorial tan exitosa que está en receso por exceso de autores.

Premio Mejor libro académico del año para: InSite 2005, una multiproyección de conceptos lujosamente explicados y pobremente realizados. Después de tantos años de espera uno descubre que del dicho al hecho hay un gran trecho y que para hombres bala el circo Ataide siempre es mejor.

Premio Torquemada-Jomeni para: Los tijuanenses que defienden a Tijuana con leña verde y teas encendidas en vez de que con argumentos y razones.

Premio ¿Por qué tienes esos dientes tan grandes, abuelita? para: los intelectuales que creen que Antonio Navalón es el lobo feroz y que los artistas locales son caperucitas rojas.

Premio Crítico literario del año para: Gustavo Hirales, ahora que Humberto Félix Berumen parece haber dejado el campo abierto a otras voces críticas poco escuchadas, pero filosamente convincentes.

Premio Gloria Trevi para: el Calendario 2006 del Archivo Histórico del estado dedicado al arte y la cultura de Baja California.

Premio Arriba el Norte para: el número especial de la revista española Quimera, la más reconocida en el ámbito de las letras hispanoamericanas, dedicado al tema de la literatura en la frontera norte y coordinado por Nuria Vilanova, con la participación de ensayistas de primer orden. Ya era hora que el Norte fuera la voz cantante, la guía cultural.


2 Comentarios:

Blogger Miguel Cetto dice...

tan güenos los premios, Barbón

abril 06, 2006 5:50 p.m.  
Blogger Rodrigo dice...

Muchos premios. Muchas novedades culturales para éste expatriado. Algunas coincidencias. Y una sugerencia; si no el galardón, alguna mención de honor para BajaProg ´alive and well´, que sigue sorprendiendo y emocionando a propios y extraños. Creo que más a extraños y extranjeros, pero bueno.

Aprovecho para -confesarme- ante el autor. Me agradó mucho el trabajo que realizaste en la revisión del siglo de historia cultural mexicalense. Además, ya no me haré güey y aprovecharé el verano para leer algunas copias de poemarios tuyos. Por fortuna la gente del ICBC se portó excelente en la ya bastante pasada FIL-MTY y me permitió hacerle llegar un sustancioso y culturalmente delicioso donativo a la todavía muy naca biblioteca del Tec. Saludos.

mayo 21, 2006 3:05 a.m.  

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