Block de hojas amarillas: La gran bonanza: Crónica del teatro en Baja California

30 octubre, 2006

La gran bonanza: Crónica del teatro en Baja California

La gran bonanza. Crónica del teatro en Baja California 1856-2006 (UABC 2006)es un trabajo de recuperación de nuestro patrimonio artístico. Al escribirlo mi propósito fue el de difundir lo que hoy conocemos de las actividades teatrales, dándole un ordenamiento cronológico que permita comprender cómo ha ido creciendo y madurando, bajo qué formatos y concepciones, el teatro que se ha hecho en Baja California o por bajacalifornianos de mediados del siglo XIX a nuestros días.

Tomé en consideración que, antes que una monografía exhaustiva, esta obra es una visión panorámica de los distintos momentos y contextos en que se han desarrollado estas actividades escénicas en nuestra entidad, de los grupos y personajes paradigmáticos de este rico quehacer artístico regional.

La aportación fundamental de este libro es dar a conocer, en forma concisa, las obras de dramaturgos e intérpretes, directores e instituciones, que pusieron su grano de arena, época tras época, generación tras generación, para hacer de las artes escénicas en nuestra entidad un compromiso artístico de primer orden, el recuento de un sueño colectivo que merece ser difundido como parte fundamental del teatro mexicano de los últimos 150 años.

Es notoria la falta de estudios sobre las distintas manifestaciones artísticas en nuestra entidad. Con las notables excepciones de la literatura y el cine, no hay estudios históricos sobre las disciplinas creativas que aquí han tenido lugar. A lo más hay textos personales donde sus protagonistas recuerdan tal o cual acontecimiento, o fotografías que dan a conocer funciones teatrales como parte de la sección de sociales.

Uno de los problemas principales para la investigación de las artes como historia es que carecemos de fondos hemerográficos confiables y completos, las revistas y periódicos de la entidad son hoy una selva de hongos o están perdidos para siempre en un 90%. Y esto abarca incluso publicaciones que salieron a la luz hace apenas una década. Se preservan los periódicos oficiales con sus decretos estatales o municipales, pero no se hace lo mismo con las revistas culturales o los periódicos marginales que ya pasaron a mejor vida (el recuerdo de sus lectores, supongo), por lo que sólo tenemos la memoria de los involucrados (al menos los que están aún vivos) y las crónicas de espectáculos, donde al parecer importaba más cómo iba vestido el público que las obras escenificadas.

Y sin embargo, las artes escénicas son una actividad constante desde mediados del siglo XIX hasta la fecha, pues teatreros bajacalifornianos siempre ha habido, desde María Amparo Ruiz de Burton hasta Adolfo Wihelmy, desde Fernando Sánchez Mayans hasta Luis Felipe Castro, pasando por Jorge Andrés Fernández, Rafael Trujillo Herrera, Emeterio Méndez, Jorge Esma Bazán, Rodrigo Solo, Ignacio Enciso, Julio Rodríguez Barajas, Ángel Norzagaray, Hugo Salcedo, Dora Arreola, Ignacio Flores de la Lama, Virginia Hernández, Elba Cortez, Edward Coward o Vianka Santana, entre muchos, muchísimos otros.

El teatro en Baja California se nutre del gran teatro del mundo que es la frontera misma, con sus espejismos de rápidas fortunas y sus milagros de luz, con mitos y leyendas que aquí chocan contra las áridas realidades de la vida al filo de sus contradicciones y paradojas. Teatro que canta, como las sirenas californias, su vieja canción de encantamiento, las palabras de las tribus errantes, el anhelo por construir mundos dentro del mundo.

La gran bonanza es una crónica del teatro bajacaliforniano como un relato tejido con los testimonios de cada momento de nuestra historia, con las reseñas concitadas por cada montaje. Suma de realidades y quimeras. Rescate de nuestra vida cultural en la frontera Norte de México.